miércoles, junio 21, 2006

Fiesta pos

Un pudor a pintitas
como un calor del desierto
que al arrasar saca chispas
y las chispas refrigeran
ese frío es dolor
en el infierno que quema
las fuentes de los ríos resienten
el reflejo eléctrico que las punza
punzar
sortilegio quebrado, matiz
insospechado de la soledad
eso nunca se quiebra
como una asepsia la distancia
es irreductible
el pudor es innecesario
fabricado quizás por la ilusión
en el diseño que se hace pergamino
jamás será entendido
el aceite que nos inflama
es un coro en la noche
no tiene ni dueño ni perfil
el límite es el perímetro
circunda como una red
cuando miramos hacia fuera
sabemos elegir hasta el hartazgo
balanceados en la baranda
de un hilo pende
toda la náusea
gritar hasta el final
correr a esconderse
todo es tan claro como el cristal
puedo ver a través
el gris de la suposición





como un tornado
o un torbellino
tornea todo
todos los días son un viaje
alóe y alondras
amoníaco
las voces que resuenan en la calle
y su sentido de un fin
aparecen los hombres en el atrio
como marquesinas o pautas de la tevé
fluye todo
quiero dejar de ser
qué seré?
me habré mudado de apellido?
obtenido una cantidad de papeles
sellados
nada más efímero
y dos criaturas
que viven y respiran
pierden el pelo





Salir a nadar
convencida del logro
y de la fuerza
frente a la tempestad
el brinco del vuelo
el cielo
es una gran avenida
marítima
un trasluz
de ébano nocturno
mortuorio el cielo
y sus constelaciones
la fibra que recorre la corriente
hierve dentro del mar
mi pie se hiela
el agua es un batido de cielo
congelado
muescas de océano fosilizado
han quedado en alguno de esos brillos
el sol se ha puesto ya hace rato
quiebra el calor la noche
hiela el alma
el oleaje
no hace falta dilucidarlo todo
pero en la observación
la dulce placa
podría detenerse
la detención del que perpetra
la semilla
el pinpollo
el límite sordo
del imperio


Hablando acerca de la memoria y su pérdida. Encontré este archivo entre mis borradores de este año. No lo recordaba. Lo había borrado de mi mente. Pero no de mi computadora. Lo veo relacionado a los saltos, y también, por su título a la fiesta. Y el frío y el calor, la navegación, la repetición...

La fecha que me proporcionan las propiedades del archivo de word dice que lo pasé a la computadora el 21 de abril de este año. Será verdad, claro.

lunes, junio 19, 2006

Los saltos

Los saltos

pereza mecánica
siempre el descontento
íntima monocroma
los saltos arremeten siempre
chubascos regalones refrescantes
el clima histeriquea cotorrea
sus lamparones y aguaceros
el acero... y el salto, los rápidos
eso es la correntada
me imagino remando en un río llano
remo en círculos
acróbata no camina
mareo de tierra
planeo del hidroavión
la aventura
hollar en un milagro de la tierra
una escarpada
salto del hormigón
tratar el riesgo y la intemperie como
nuevos siempre igualmente nuevos
perece la sorpresa
se aprende la brecha y se pinza del
terreno azul mota
no hay pastilla ni veneno ni ventana
postigo del cielo azul
índigo tostado de lo veraniego
el perfecto primer instante de lo concreto
consigue lo simbólico de primera mano
ha de abandonarlo de inmediato
odia verlo perecer en la pereza
ennegrecer de óxido y de petróleo
avejentar y errar en la persistencia
el alambrado y la posesión
y la aureola, el residuo del depósito
del vaso, la transpiración
de la botella, el roce
ah, el pelo inserto en la baldosa
no hay degradé de piedras que se le parezca
a lo sumo, el estancamiento del agua
lo servido, la sopa del lago
fósiles corales

brillan en las napas.

No puedo recordar exactamente cuándo escribí éste pero fue en estos días, hará menos de una semana. Cuando estoy triste empiezo a perder la memoria y la noción del tiempo. Algo no está bien. Por suerte los blogs ponen la fecha en forma automática.

miércoles, junio 07, 2006

Córdoba (fragmentos)

Córdoba
(en la Casa de Fernando)


es otra pintura, otra sedición: un ojudo pijudo que se toca y un buzón
sus ojos como piernas intuyen el camino? lo vislumbran?
lo que se diluye, se funde, se disuelve
deja de ser, o es dos cosas al mismo tiempo
indefensas, indistintas, indecidibles?



Ovnipersia, Centralasia, África Actual

francés para asemejarme a las chicharras
que achicharran los oídos
con sus sonidos de ovni.
la vida natural se hace extraterrestre cuando penetro débilmente en la naturaleza.
el corazón de las tinieblas es un planeta de músicos aleteadores y naves luciérnagas.
lo claro es aclarado.
el humor desaparece.
la fuerza aérea de las avispas asola la mansedad del agua.
pulóver de pecho, flota!
los ejércitos de hormigas se hacen paso entre el hormigón y la maleza.
los picaflores nos miran desde arriba.
las cigarras fuman cigarros y hacen batucadas de rayos láser,
todos los días: la ópera de: La Guerra De Los Mundos.
un sólido suelo salado nos refleja.
el mar está lejos
pero el sudor nos lava
ese frotar de las patas de las chicharras
yo también sobrevuelo batiéndome como alas de colibrí
carnosas, mamarias, batucadas también.
santuario de las horas
el atardecer quema el suelo.
la luz parece que emanara de la tierra
como todo el sonido
y el movimiento.
el clímax del día que se abre con su juguito.
hasta la cortadora de pasto parece una festejante más.
hoy se resuelve como ayer, y el agua está caliente.
los demonios se desperezan, o se duermen, cocidos por el sueño de las noches de calor,
la digestión de lo pesado, las yeguas gallardas en las noches
y sus relinchos callados.
me siento abducida por las cigarras.
la transportación de mi cuerpo es una piedra que flota.


una piedra que flota, ligera en el hule-hule de lo simpático.
el agua es un estanco azul,
en algunas zonas, la piel enrojecida, paga el baile.
soñar la fiesta, bailar, haber interrumpido el cielo de otros hemisferios.
aquí, la nieve es un mito, un esquema que se diluye
la presencia de los ausentes es un eco en la visión, aquello que sale huidizo
la leña que es partida.
hay un agujero, una línea que llega con la matanza de las hormigas
un golpe insoportable del trabajo.
así no hay soledad posible.
cansada de cargarlo me quedé afuera.
las encrucijadas, lo trunco y el retomar.
desearía tener imperios de alegría, y los tengo
pero resuenan simultáneos.
ah, la superposición
ah, la alienación de ese lugar que no carga con nada más que con todo
y lo mira girar, un paraíso, árbol de lo posible
trompo de soles y potrillos
los perros han vuelto a ladrar, y los motociclistas los provocan
como moscas gigantescas.
a esta altura de los terrenos, nadie diría que es domingo.
el valle a mis pies gorgea.


hacha la leña en zunga

frío en el calor que quema, el deseo es un cero
cerezo, nunca es cero, es casero, nada más
es una piedra que flota, un perro que se baña como un hipopótamo
y un lápiz que dibuja:
el valor y la luz de los verdes varía, la paleta llega al máximo de expansión
la gama refulge
el gamo salta, y rebalsa un arrollito.
entra como un niñito y se come un durazno.
me convida



Esto es un fragmento de lo que escribí en Córdoba, en enero de 2006. De alguna manera complementa "Libros de verano", las reseñas que publiqué en Plebella #7. Estaba leyendo a Roberto Echavarren, Diana Bellessi, Borges y Bioy, la antología de los 37 poetas del perú, y el libro inédito de Adriana Kogan (de quien tomé prestado el hule-hule). Además estaba en la casa de Fernando Fazzolari, llena de sus pinturas. En ese viaje encontré cucumelos y la llamé a Gaby. También adopté tres perros del monte, a quienes llamamos Parodi, Montenegro y Chiquito. Hice una caminata de cuatro horas casi sin rumbo, pero llegué al río y al arroyo. Aventuras mínimas.

lunes, junio 05, 2006

Fetichee




es choto el fetiche

el retrete del tratado del triunfo

cárcel de cerdo
escalera del caracol
calíope te espera
con las nueces cascadas
carraspeando
constipada
cientos de tipos ¡cáspitas!
calendario de cal
caldero del madero
sólido sansón
el sapo





lanzamiento del casamiento (miento)

La habitación es precaria
me casaré con ella
obtendré tus manos del aire y tus pies del desván
casi que quise a un cacique
allá en la tierra de alá
con ariel y mi mamá
catapulta, pito catalán
trasto de tristeza en trieste
me arrastraron de traste detrás
¡calumnias!
¡calamares!
mortadela de los cielos, los sismos en el mar
océano de crisis, valet del tiempo
una tras otra tras nada tras de mí
troglodita la gordita
címbalo sin balón
catapulta que sepulta
el idilio, los ciempieces
la boda calentará los corazones
una vez sacados del torso
sin rastro de torsión
volveremos al horno.




Fetichee:

Estos poemas los escribí el viernes 2 de junio de 2006 mientras le hacía un favor a una amiga y daba una clase por ella. La clase era sobre surrealismo y vanguardias y vimos textos de bretón y de girondo. Después llegué a casa y se los leí a Adrián, quien más tarde además se rió de cómo yo usaba la palabra fetichización. Así salió el título y el verso.




La fiesta

La fiesta

*
Ahorrar tiempo
para la vida verdadera
la coersión
de que algo
podría ser mejor
en lo que es
se arrellana la culpa
amarga
o dulce
como una avellana
seca
que vuela
sobre montañas
no se conmueve el silencio
por ese avechucho
que se escapa
no hay chucho
no hay alma
el saludo, el ave
rompen como una ola
de lavandina o echo
en el rellano
cada peldaño, escalón
corta una feta
(rellene la rima
usted mismo)


**
Bólido. Cometa. La croqueta del tiempo, la fiesta. Todo lo que me persigue. Ya quisiera yo escapar al relleno sangrante que me delimita. Cada ciudadano de la fiesta me corre con un vidrio diferente. Saldos y sueños de espejos. Yo soy esto que vez.


***
Haber
salto irreverente
mástil
zona
volvemos a saber
en el instituto
lo que se clama
la voz del jovencito
cascada
siempre en lo alto de la bandera
nos imaginamos rebeldes
pero hicimos lo mismo en el pasado
nos fuimos, nos quedamos, obstinados
perdimos una parte
inolvidable
de la foto.


****
Caer en lo profundo
uno puede descomponer
el almácigo
pero lo mismo fuera
una pajarera vacía
una cuadrícula al cielo.
Hemos llegado hasta aquí
corriendo, escapando, aguantando
construyendo pero
el presente, el presente
tan lleno de pasado
cómo se mira ese pasado, presente
cómo se completa una línea
que amamos aprender que no existía

es el pasado
siempre
el depositario
del dolor y la incoherencia?



*****
Muy hermosa fiesta
mucha emoción
quisiera reventar en el exilio
y dejar de ser
el íntimo cielo del desdén
y la desidia
la pequeña siempre a merced
la perra



******
Hay un dolor, súbito de muelas
y exorcismo loco, fatal
yo hubiera querido
pero mi pequeño deseo no abunda
en esa marea de moluscos
siempre en el rellano
nos encontramos
y salticamos
yo ya no quería
una cosa más
a la que había renunciado
circo de pulgas
hemos llegado más viejos
para bailar


*******
soldada
aferrada, agarrada
del dolor
no puedo echar a rodar
no distingo la puerta del olvido
no elevo el esmero
ni el impasse
-odio a todas las pequeñas, pequeñas hormigas-
salto, sello
de lumbre
lo que quema
pasa
estalla
cicatriza
prendada del dolor y su lumbre
el sonido del crepitar de mi nombre
verme como una mosca asada
tierna cena para araña reina
tierra
la luz que me crepita, me rostiza

me deja medio viva
al final me curo.


La fiesta:
Fue escrita el domingo 2 de abril de 2006 y es el resultado de un extraño cóctel de experiencias: la marcha y el clima en torno a los treinta años del 24 de marzo y la fiesta de cumpleaños de nakar y rey, donde bailamos tanto.

Fue publicada en el sitio el interpretador del mismo mes de abril

http://www.elinterpretador.com.ar/25RominaFreschi-LaFiesta.html