lunes, julio 23, 2012

Todas Cuerdas de Freschi, en Invocaciones


Fragmento de Cuerda de Romina, incluido en Invocaciones.
Lectura 7 de julio en Ruido de Palabras.


Convocadas por Enrique Solinas, las poetas Marimé Arancet Ruda, Valeria Melchiorre,  Romina Freschi y el propio Solinas se proponen en Invocaciones, Cuatro poetas en la voz del mito transitar un territorio conjunto a la vez que personal donde girar en torno a poesía y mito.  En los poemas que resultan de esa aventura, la voz de Dionisos (Solinas), tiniebla renovada que protege con su luz, o Clytemnestra pariendo por su garganta (Arancet Ruda), Artemisa en las ancas de una yegua (Melchiorre) y la inaprensible inapresable Dafne (Freschi) incitan a otros modos de enunciar y, sobre aquello de lo que mucho se ha hablado, nos traen palabras nuevas al amparo de viejas obsesiones.  Relato de lo mítico y experiencia singular, el poema es entonces confesión, convención, subversión y acatamiento. También ruptura, experimento al que concurren citas de diversas líneas de nuestra tradición literaria (una biblioteca que va desde la gauchesca a la vanguardia, desde Echeverría a Fijman, desde Catulo o Sor Juana hasta Girondo) para que en los versos pronunciados quede algo de ese fuego de los dioses tras el que vamos los hombres y mujeres de todos los tiempos. Restos de sonido, arrasamientos del sentido, resaca de lo bucólico, lo neobarroco, lo clásico, lo vanguardista, lo filosófico, en un crisol de   entendimiento y creación que mantiene a distancia los gestos vacíos, que ocurre para ayudarnos a comprender. En la línea de los poemas dramáticos en que incursionaron los grandes poetas griegos contemporáneos, estas Invocaciones son puro riesgo, transitan por  el exilio, la antropofagia, la embriaguez, la locura, la fertilidad, tan vinculados todos a la poesía, como quien instaura nuevos cultos, contempla antiguas caídas o venga injustas muertes.
María Teresa Andruetto