Un alud, el día,
violento y rápido
pero sostenido, duradero,
por lo tanto lento,
y detallista, incuestionable.
Se mete en un ataúd.
Angosta los pies
se hace pies
a plena luz del sol
unos pies de nieve.
Riega las plantas, florece
parece salir a pasear
en su atontamiento de hielo congelado
fracasa, se triza
parte de un pie.
Arrasa, y de vez en cuando
se traba
se queda ahí para siempre.
Vuelve a salir
y el frío
es mecánico como una máquina
produce calor de máquina
vuelo de ruiseñor extraviado
pájaro de lata.
1 comentario:
todos los poemas, tan buenos.
te lei tambien en afiniddes..
este me parece muy bueno, y hast suen music cuando lo leo
abrazos
Publicar un comentario