Deambulaba huérfana por la casa. El nono era el mausoleo del silencio durante la siesta. Dormía en una cama tan alta que yo no podía subirme – alguna vez, antes, yo también dormí en una cuna a la que no podía subirme. Mi abuela roncaba y yo me alejaba de ella. En el cuartito sobraban los tesoros que quedaban del kiosko de la familia. En ese cuartito pusimos a Wendy el día que la trajeron y que murió mi otra abuela; que no, no murió, falleció, le dije a mi hermana, que se rió de mí y ese día aprendí esa palabra. Wendy era la hermana de Greta y primero se llamó Julie, como en el crucero del amor, pero mamá no nos dejó ponerle ese nombre por temor a que una vecina de la nueva casa se ofendiera porque se llamaba Julia. Julia también tuvo una perra, después, pero le puso Jenny, que es nombre de perro.Perritas es la primera parte de mi libro El-pE-yO, publicado en el 2003 pero escrito entre 2000 y 2001. Parte de Perritas fue traducido ahora al portugués y publicado en esta hermosa revista
http://www.lagioconda.art.br
5 comentarios:
muy lindo texto,con cierta sonrisa
saluditos
hola romina
te invitamos a que veas
www.ruletachina.com
y si ya te invitamos,
perdon
saludos!
terrible... Leí Julia de la última oración y se me vino tu Julia a la cabeza y no entendía nada... jaja
después me entere que era la vecina, que no se entere :S
besotes
mar!
me acordé de cuando ladrabamos... jaja
besotes
mar!
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