Asnos freídos en sus sesos
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todo constructo es bienvenido
inevitable sólo lo extremadamente simple o complejo
consigue la igualación de lo fascinante, lo invisible, lo natural
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en el silencio como animales
alcanzamos a ser
aparece un regurgitarse del alma
a medio camino del esófago
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el silencio no es inmovilidad,
la soledad es un premio
la claridad un eco sorpresa.
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entre autos a lo lejos, pájaros y murmullos
el silencio está provisto por la estufa:
siento tu olor a través del resfrío
sos un cuerpo extraño
el amor se me salió sin freno
no hay oportunidad para el pensamiento
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como un silencio, la estufa de gas y su efecto especial,
su real artificio humano
calienta más que nuestros cuerpos amontonados
.
no se vió ningún hilo
cambiar de signo con un pase de ingenio
crea la intensidad de la sensación y luego exhibe su relatividad, su juego
mas el vínculo con lo sagrado, lo verdadero, lo decisivo...
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Dios! haznos freídos en sucesos
2 comentarios:
el silencio como comunión
la inmovilidad como trascendencia
una estufa como un útero que resguarda...
los sucesos contienen todo eso...
me gustó mucho!
bieeeen interesante, Romina. que la poesía balbucee o no será transmisible. Fraternalmente
el pájaro mixto
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