martes, agosto 22, 2006

lejos



Lejos

I
lejos es hostil como un pasado reciente e irresuelto pero claramente abandonado, desechado y por eso, temible.

II
la palabra se repite y no admite
reemplazo o falta, no vale faltar
acudir al viento sagrado, labrador, helicoide de cielo...
no, otra vez las butacas coloridas y el restaurante,
los billetes están justos y medidos, la amabilidad corretea esquiva,
el sueño de la madrugada, ah, el stress de la falta
todavía estás lejos, nada aparece en tu lugar
y lo que dobla es una impaciencia voraz, plena y continua
vértigo de la inercia y la furia, la gravedad.

III
un todo limitado: lo que puedo abarcar,
el zumbador aplastante de una mosca no
un ejército de bailarines disneantes,
un pedazo ansiado, de carne, ternera tierna,
amigos flotantes de lejos, cielos de lejos púbicos,
un arena más fino que el anterior y un sonido murmurante
de agua mar, de cielo nube, de sol calor, de tierra arena
todos con su partenaire
tienen parte en todo
todos soñadores bloques angélicos de titanio luz,
radiantes, el mal humor, una síncopa
simpática, asintotal, cimbreante
no hay mayor deseo que el de calor
eso humeante que no llega
tu cuerpo, mayormente, ése
despierto doblada por un dolor llameante en las entrañas,
pasajero como todo, elijo volver, feliz del pasaje,
la tierra curva, por un rato no te veo, te huelo,
te deseo, sigo las huellas, vuelvo, camino, llago,
enumero las acciones, memorizo las fotografías,
la vuelta acontece con todo lo que he juntado de vos, y el viaje,
el ardor en las entrañas, en los pezones, recuerdo intermitente, lava
prosigo en la escarpada, y en la bella vista de la ventana
el frío aterrador que no me aterra, no me aterra nada
la parte por el todo, el signo por la parte, el alegrador
y su alegoría, siempre comienza lo rampante,
el tesoro que llevo de vos es hoy al menos esa rampa,
rompo el viento, lo envaso, lo llevo, desato la tempestad como una miniatura grácil
soplo lo saludable, abrigo la esperanza, en ese calor
de lo que me ha cambiado para siempre, la aventura me deja ir
como una madre verdadera, mástil de mastines, un rombo de personas
y animales, corren en paralelo, lejos, juntos,
el límite de la orilla o la visión es una tela del pensamiento.


Escritos en Montevideo, este fin de semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cara romina, tudo bem?
sou poeta brasileiro e conheci o teu blog no living de la poesia. gostei bastante do "frescos". quando puder, visita o meu blog também.
abraços.
p.s.: desculpa não escrever em espanhol.